sábado, 26 de febrero de 2022

Texto: La fundación de Roma

Vivía en aquel tiempo un rey, llamado Procas, con dos hijos. El mayor de ellos, Númitor, debía heredar el trono de Alba Longa; sin embargo, su hermano Amulio se lo arrebató. Amulio, temeroso de que alguien pudiera cuestionar su reinado, mató a todos sus sobrinos y obligó a Rhea Silvia, hija de Númitor, a hacerse vestal, pues así no podría tener descendencia. 

No obstante, Marte, dios de la guerra, se enamoró de la muchacha y yació con ella. De la unión nacieron unos gemelos: Rómulo y Remo. Mientras su madre era condenada a muerte por violar el voto de castidad, los niños fueron introducidos en una cesta y abandonados en el río Tíber, para que murieran ahogados. La canasta fue arrastrada mansamente por las aguas, hasta detenerse al pie de una higuera. 

El llanto de los hermanos, atrajo a una loba que descubrió la canasta. La bestia se compadeció de los bebés indefensos y los alimentó, amamantándolos como si fueran sus propios cachorros. Al tiempo, fueron recogidos por el pastor de los rebaños de su tío abuelo. Fáustulo, que así se llamaba, supo inmediatamente quiénes eran y, junto a su mujer, los crió como si fueran sus propios hijos. 

Al crecer, Fáustulo contó a los hermanos su historia, y ellos enfurecidos se dirigieron a Alba Longa. Allí mataron a su tío y restauraron a su abuelo en el trono. Un tiempo después, decidieron fundar su propia ciudad, por lo que se dirigieron al lugar donde la loba les encontró, en la desembocadura. 

Para decidir el lugar exacto de su emplazamiento, siguieron los consejos de su abuelo Númitor y aceptaron levantarla allí donde los presagios fueran favorables. Rómulo se situó en el Palatino y Remo en el Aventino. Remo vio 6 pájaros surcando el cielo en primer lugar, pero su hermano Rómulo vio 12 aves. Este augurio designó al que debía al realizar la empresa. De este modo, según el rito etrusco, Rómulo trazó con el arado el surco que delimitaría la futura ciudad y consagró dichos límites. Remo, molesto y disgustado por la situación, se burló de los límites que franqueaban la ciudad y entró de un salto en ellos. Rómulo, furioso, lo mató y reinó en Roma en solitario. 

Ab urbe condita 21 de abril de 753 a. C 

Lee atentamente el texto y realiza las actividades.

Actividad 1. ¿De qué manera interviene la suerte (buena o mala) o los dioses en la historia de Rómulo y Remo? 

Actividad 2. Con tus propias palabras, explica en qué consisten los augurios romanos.


Roma: el marco geográfico.

La antigua ciudad de Roma se localizaba en el Mediterráneo central y en el centro de la Península Itálica, a las orillas del río Tíber, en una región denominada Lacio. 

El relieve y el clima de la zona condicionaron las formas de vida de los habitantes de la península itálica. De hecho, el relieve con cadenas montañosas al norte (Alpes) y en el centro (Apeninos), favoreció la concentración de la población en las zonas costeras. Esto, añadido a su posición estratégica tanto en la península como en el Mar Mediterráneo, posibilitaron desde época temprana la comunicación con otros pueblos y también el comercio. 
 
(Fuente: no localizada)

El origen de la ciudad de Roma se fecha el 21 de abril de 753 a. C, de la mano de Rómulo, tal y como nos cuenta la leyenda de su fundación. En ese momento, la Península itálica se encontraba habitada por distintos pueblos:

- los etruscos en la zona norte y parte del centro, de quienes adoptarán parte de sus tradiciones.
- los latinos en la zona central (Lacio), pueblo al que se atribuye la fundación de la ciudad.
- los griegos al sur de la península y Sicilia, en la zona denominada Magna Grecia.
- los fenicios en zonas de Córcega, Cerdeña y Sicilia.

Todos estos pueblos se organizaban como ciudades-estado independientes. Sistema que, durante los inicios de su historia, también usarán los romanos.