Cuenta la mitología que tras su nacimiento en la inhóspita isla de Delos, Apolo, dios de la adivinación, buscó un lugar donde fijar su santuario. Este lugar fue Delfos, donde el dios derrotó a la gran serpiente Pitón. Los habitantes instauraron unos juegos que recibieron el nombre de píticos y se convirtieron, junto con los juegos olímpicos, en los más importantes de toda Grecia. Aprovechando la celebración de los juegos, los helenos podían conocer los designios divinos a través de la pitonisa del Oráculo. Su fama creció con el tiempo y las consultas se hicieron más frecuentes.
Las consultas debían formularse por escrito a un grupo de sacerdotes que las transmitían directamente a la pitonisa. Ésta se localizaba en el interior de un caverna subterránea. La sibila masticaba hojas de laurel y aspiraba ciertos vapores para entrar en contacto con los dioses. En ese estado, la sibila gritaba sus profecías.
Hoy en día la ambigüedad de las palabras de la sibila de Delfos queda recogida en la expresión lenguaje sibilino, sinónimo de misterioso o enigmático. Con frecuencia, esta característica jugaba malas pasadas. Un ejemplo es la profecía realizada al rey Creso. Este monarca preguntó si debía cruzar la frontera e invadir la Persia de Ciro. La respuesta fue "Si atraviesas el río Halys (que hacía de frontera) destruirás un gran imperio". Animado por este buen augurio, el monarca se lanzo a la guerra. El oráculo acertó de lleno, pero el gran imperio resulto ser el del propio Creso.
Ejercicio 1. En el texto, busca un sinónimo de las siguientes palabras o expresiones.
griegos: objetivos:
adivina: predicción:
doble sentido: conquistar:
presagio:
Ejercicio 2. Reflexiona: ¿por qué se llamaron los juegos en honor a Apolo juegos píticos?
Ejercicio 3. Investiga: El oráculo de Delfos también hizo una predicción al rey Pirro.
- ¿Cuál fue la profecía?
- ¿Qué significa una victoria pírrica?
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