Las ciudades se convierten en el centro de la actividad económica medieval y en su recinto van a sufrir un increíble desarrollo. Pero si hay alguna actividad que defina a las urbes medievales, éstas van a ser la artesanía y el comercio. Los productos desarrollados por los gremios necesitan de comerciantes y mercaderes que los vendan, no ya en su ciudad sino en otras. De esta forma, los mercaderes se convierten en un pieza clave y comunican las distintas ciudades europeas. Es así como aparecen las primeras ferias, mercados medievales de larga duración y que reúnen a mercaderes de distintos lugares. Algunas de ellas, como la de Medina del Campo, se especializan en un tipo de productos. Otras presentan más variedad.
Ejercicio 1. Observa el mapa y responde a las preguntas.
1.-. Señala los principales centros y áreas de comercio
2.-. Señala las principales ferias
3.-. ¿Cuál es el principal medio de transporte?
4.-. ¿Por qué crees que se prefería dicho medio?
Este incremento de los intercambios comerciales obligó a la acuñación de moneda y al desarrollo de nuevos sistemas de préstamo de dinero, como la letra de cambio, que permitía depositar una cantidad de dinero en una ciudad y conseguirla en la moneda local en la ciudad de destino. Es el surgimiento de un nuevo grupo social: los banqueros.