Experimento: agua fría y agua caliente

Material  del que dispone cada grupo

– Recipiente transparente de 500 ml como mínimo

– Colorante alimentario o cualquier otro colorante en solución acuosa.

– Sal. Cuchara. Balanza.

– Dos recipientes de plástico (uno de ellos con tapón, para que se pueda tapar, como una botella) para preparar las dos aguas de distinta composición.

Procedimiento

1) Prepara dos aguas muy «diferentes»:

a. Pesa y pon sal (para exagerar el efecto, pon sal en la proporción de 100 g por cada litro de agua) en un recipiente con agua.

1. Añade colorante hasta que veas que el agua queda bien coloreada.

2. Mezcla muy bien la solución.

3. Pon este recipiente en el congelador para que se enfríe más rápidamente (¡aunque vigilando que el agua no se congele!).

2) Cuando haya pasado suficiente tiempo para que el agua de la nevera esté bien fría, saca esta agua fría, salada y coloreada de la nevera y ponla en el recipiente transparente.

3). Calienta agua del grifo (en la misma o menor cantidad que se haya usado de agua «fría»). Esta será la segunda agua.

4) Vierte muy, muy, lentamente el agua caliente en el recipiente donde has puesto el agua fría.

Observad qué ocurre, grabadlo y explicad por qué ocurre.