El clima del planeta no ha sido siempre el mismo. De hecho, han existido periodos muy fríos llamados glaciaciones. Actualmente, el clima del planeta y sus patrones están siendo alterados; es lo que denominamos cambio climático y el ser humano está directamente relacionado con estas modificaciones.
El efecto invernadero es un fenómeno natural que permite mantener una temperatura estable en el planeta. Sin embargo, las actividades humanas aumentan gases como el dióxido de carbono o el metano. Esto hace que el efecto invernadero se potencie y la temperatura media del planeta aumente. Algunas de las actividades que influyen en este fenómeno son: la industria, el transporte, la ganadería, los sistemas de refrigeración y calefacción, etc. Este aumento afecta a todo el planeta y tiene consecuencias negativas:
- perdida de biodiversidad en los océanos, con la muerte de corales y otras especies
- aumento del nivel del mar poniendo en peligro los territorios costeros y afectando a las ciudades y las poblaciones que viven en ellos.
- perdida de biodiversidad en los ecosistemas continentales, algunas especies ven peligrar sus supervivencia por los cambios en su hábitat.
- cambios en los patrones meteorológicos con aumento de fenómenos extremos como sequías, inundaciones, ciclones o huracanes.
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