jueves, 7 de mayo de 2015

La Prehistoria


La Prehistoria es la más larga de todas las etapas en que se divide la Historia y abarca desde la aparición de los primeros homínidos hace 5 millones de años (m.a.) hasta la aparición de la escritura, en torno al 3500 a. C. Así pues la principal característica de este periodo es la ausencia de documentación escrita. Este hecho hace que los conocimientos que se pueden obtener se vean limitados por los restos materiales que se han conservado y que localizan los arqueólogos, paleontólogos y antropólogos que investigan la Prehistoria. No todos los restos dan la misma información:

*Las herramientas y armas
 permiten saber acerca de sus actividades; si eran cazadores y recolectores o ganaderos y agricultores. Por ejemplo: la cerámica aparece casi al mismo tiempo que la agricultura, como un sistema de almacenaje de la comida y como vajilla y también da información sobre los productos que cultivan

Excavación arqueológica
 * Los asentamientos y enterramientos tanto en cuevas como en poblados dan una importante información sobre los territorios que habitaban y las formas de vida que tenían y en ocasiones también de las creencias.

* Los huesos o restos humanos
 además aportan datos sobre la edad, el sexo, la alimentación, enfermedades, etc. y, cuando aparecen en las tumbas, sobre los ritos que realizaban y sobre sus creencias en el más allá.
* Las pinturas o esculturas que se conservan son un fuente de conocimiento de técnicas artísticas y sobre los dioses o sobre la religión que pudieran tener nuestros antepasados.

Como puedes comprobar, a pesar y precisamente por carecer de documentos escritos, existen multitud de restos que permiten a los investigadores saber lo qué sucedió y es por eso que cada dato, yacimiento, fósil, etc, tiene un valor incalculable.

Gracias a todos los datos recopilados los historiadores han podido distinguir diferentes etapas en al Prehistoria: Edad de Piedad y Edad de los Metales. Como puedes deducir por los nombres, los cambios de una etapa a otra se pueden ver precisamente por la tecnología y el material usado por nuestros antepasados. La Edad de Piedra se divide en Paleolítico (piedra antigua) y Neolítico (piedra nueva). La diferencia entre una y otra no es sólo el hecho de dejar de tallar la piedra para pasar a pulirla, sino que se produce un cambio mucho mayor: el paso de la sociedad cazadora y recolectora a una sociedad agricultora. Si bien en la Edad de los Metales, la población seguirá siendo sedentaria y agricultora y ganadera, los avances tecnológicos que supusieron los metales: cobre, bronce y hierro, provocarán más cambios en las sociedades prehistóricas.



En la imagen, puedes ver un esquema sencillo de las etapas de la Prehistoria, su duración, la tecnología y algunos datos sobre los materiales que pertenecen a cada una de ella. Es importante que recuerdes este esquema pues es el que seguiremos a partir de ahora. 

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