El proceso de urbanización

A comienzos del siglo XX solo el 13% de la población mundial vivía en ciudades. Actualmente, ese porcentaje se cifra en torno al 55% y se espera que aumente al 68% para 2050, según la ONU. Este proceso de crecimiento de los habitantes urbanos en detrimento de la población rural es lo que denominamos urbanización, que se encuentra influido por el crecimiento demográfico y la industrialización y terciarización de las economías.

Ejercicio 1. Presta atención a ambos mapas y responde a las preguntas.

Fuente: World City Population 

Fuente: Industria en Europa

a) ¿Qué ciudades y areas presentan una mayor densidad demográfica? ¿Por qué?

b) ¿Qué áreas muestran una mayor red de transportes? ¿Influye en el desarrollo urbano? ¿Cómo?

El proceso de urbanización es actualmente menos intenso en los países desarrollados que en las potencias emergentes, aunque estos últimos no han alcanzado el proceso de urbanización de los primeros. 

Otro elemento del urbanismo actual y al que hay que prestar especial atención es el aumento de las denominadas megaciudades o megalópolis. Estas zonas urbanas se caracterizan por tener más de 10 millones de habitantes. En 1975, eran escasamente 5, en la actualidad superan la veintena y para 2025 se espera que superen la treintena. La mayoría de ellas se sitúan en países en desarrollo y emergentes. La más importante es Tokio, que cuenta con cerca de 40 millones de habitantes. 

Fuente: Vicens Vives. 

Las megaciudades no son la única forma de aglomeración urbana, sino que son la más extrema. Existen otras de nivel inferior:

-la zona metropolitana: es la unión de una ciudad principal con otras vecinas de menor relevancia.

 

- la conurbación: tiene su origen en la unión de varias ciudades de importancia similar.

Fuente: Segundo de Sociales

- la región urbana: se origina como resultado del crecimiento de ciudades separadas pero próximas y alcanza escala regional. 

En los países desarrollados, la población urbana alcanza un 80% del total nacional y sigue en aumento aunque a un ritmo menos que en épocas anteriores. Esto no es solo el resultado de la temprana industrialización en el siglo XIX, sino también a la mayor cantidad de oportunidades que ofrecen los núcleos urbanos debido a su papel económico en la globalización. Además, la población urbana es mucho más joven, ya que el éxodo rural se realiza fundamentalmente por los jóvenes.

En cuanto a los países, si bien han empezado este proceso más tarde y apenas alcanzan un 46% del total de la población de cada país, presentan un fuerte ritmo de crecimiento debido al proceso de globalización y deslocalización que ha favorecido el trasvase de trabajadores, especialmente jóvenes en edad de formar familia, a las ciudades en busca de nuevas oportunidad y de salarios mejor remunerados.