Al igual que la escultura, la pintura del románico también tiene una temática mayoritariamente religiosa y su objetivo es enseñar, es decir, didáctico. Algunas de las características son las mismas: horror vacui, hieratismo, perspectiva jerárquica, adaptación al marco. Además mantienen los mismos problemas de representación de las correctas proporciones, así como la simplicidad de los fondos.
Sin embargo, cuando hablamos de pintura es importante también hablar de los colores que se emplean. En este caso son colores planos, es decir se usa normalmente un solo tono, y el contraste se consigue poniendo otro color al lado. Además las figuras se delimitan con una línea negra que da un aspecto de dibujo.
Una de las imágenes que más se va a representar es el Pantocrator o Cristo en Majestad. A continuación, tienes una imagen que te ayudará a comprender todo lo que aparece en la estas representaciones.
Fíjate que la mano de Jesús está en posición de bendecir y en la otra sostiene un libro con la inscripción: "Ego sum lux mundi", que significa "Yo soy la luz del mundo". Además, el alfa y la omega simbolizan el principio y el fin de todas las cosas. Como ves, esta imagen que observaban las personas de la Edad Media estaba cargada de significado para ellos.
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